¿Por qué están llegando aves con los dedos amputados a España?

Chotacabras cuellirrojo
Chotacabras cuellirrojo
Wikimedia
Chotacabras cuellirrojo

Un peligro -hasta ahora imperceptible- acecha a las chotacabras. La primera pista de este misterioso caso en el que los detectives han sido los científicos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) llegó en 2015, cuando se capturó a una de estas pequeñas aves y se descubrió que tenía serias lesiones en un dedo. 

Desde entonces, en la población de estudio continuaron apareciendo cada año chotacabras a las que les faltan partes del dedo o los dedos completos en una o las dos patas. Aunque no eran las únicas: este fenómeno también se observó en otras especies migratorias, pero la causa de estas amputaciones era una incógnita.

Seis años hasta dar con los culpables

"Esperamos pacientemente durante seis años para encontrar otro caso similar y obtener muestras identificables del culpable de las misteriosas amputaciones", explica Carlos Camacho, primer autor del estudio e investigador Ramón y Cajal en la Estación Biológica de Doñana.

Ese 'otro caso' al que se refiere el científico se remonta a 2015 cuando, efectivamente, en uno de los extremos del dedo de esa primera chotacabra afectada, se encontró lo que parecía ser un fragmento de mandíbula de hormiga, aunque los restos no pudieron identificarse debido a su mal estado.

Seis años después, y más de 3.000 kilómetros de distancia de aquel primer hallazgo, un equipo de científicos encontró a la artífice de aquellas amputaciones: la hormiga legionaria del género Dorylus.

Chotacabras cuelirrojo estudio.
Chotacabras cuelirrojo estudio.
Ecology and Evolution

Concretamente, lo que aquel grupo de científicos entregó a J.Manuel Vidal-Cordero, experto mirmecólogo de la Estación Biológica de Doñana fue la cabeza completa de una hormiga muerta, cuyas mandíbulas, inusualmente grandes, aún estaban embebidas en la carne de uno de los dedos casi amputado del ave.

"No conocía la procedencia de la muestra, pero sentía curiosidad porque claramente era una hormiga legionaria del género Dorylus, un grupo de especies que se distribuye por regiones tropicales de África", explica Vidal-Cordero. "Estas hormigas son conocidas por su carácter nómada y gran agresividad. Atacan en masa a cualquier criatura en su camino mientras se desplazan", explicaban.

¿Cuándo coinciden las hormigas y los chotacabras?

En realidad, la explicación es sencilla. Las chotacabras pasan el invierno en el sur del Sáhara. Allí viven las hormigas que les atacan y que acaban perdiendo la vida en este intento de alimentarse de las aves. Cuando llega la primavera, las chotacabras regresan a España, en una migración de 3.500 kilómetros, con las mandíbulas de las hormigas incrustadas en sus dedos.

Aunque el estudio revela que solamente un 1% de los chotacabras examinados en Doñana presentan amputaciones, los resultados subrayan la importancia de los programas de seguimiento a largo plazo para entender procesos ecológicos raros.

El misterio resuelto de los chotacabras y las hormigas resalta cómo pequeños detalles pueden revelar grandes historias sobre la interacción entre especies y los desafíos que enfrentan en sus ciclos de vida.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento